Debemos reflexionar y elegir cuándo, dónde y cómo nos comprometemos y tenemos que ser realistas acerca de dónde podemos agregar más valor en el campo de la transparencia y la rendición de cuentas. Creemos que nuestro trabajo se realiza mejor en las siguientes situaciones:
- Cuando podemos mostrar un cambio claro en la normativa o una demostración fuerte de los beneficios de la contratación abierta en este terreno.
- Cuando existe una oportunidad clara de aprendizaje donde, con o sin éxito, podemos obtener conocimientos valiosos o aprender algo nuevo acerca de las metodologías y las herramientas necesarias para implementar la contratación abierta que ayudará a los profesionales.
- Cuando existe una coalición de socios locales creíble y diversa que, idealmente, incluye a los reformadores del gobierno, los activistas, los tecnólogos y los empresarios.
- Cuando hemos enseñado a través de los costos de oportunidad y las inferencias de nuestro tiempo, nuestro dinero y otros recursos.
- Cuando para nuestros proyectos de exhibición y aprendizaje buscamos un compromiso público de alto nivel de una oficina de gobierno para avanzar en la contratación abierta, y una disposición demostrada para colaborar con las organizaciones de sociedad civil y las empresas en el diseño y la implementación del proyecto, así como para repetir y aprender.
- Cuando para nuestras intervenciones de defensa tenemos objetivos específicos que queremos alcanzar y una estrategia de salida verosímil, donde podemos declarar la victoria o el fracaso, con el fin de evitar grandes complicaciones en un proceso.
Priorizaremos los esfuerzos en los cuales nuestro impacto puede ser significativo tanto en las prácticas recomendadas en el terreno como en los lugares donde haya un efecto positivo de demostración global. Nuestra defensa e implementación necesitan reforzarse y crear un ciclo virtuoso. No existe nada que pueda vencer el efecto de la demostración de los impactos positivos para los ciudadanos; por lo tanto, siempre priorizaremos esto.